miércoles, 1 de junio de 2011
Quien se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen
Aunque no la veamos (o no leamos sus conceptos de filosofía de estaño en el blog), la Gira siempre está. Pasó bastante tiempo desde la última vez que nos encontramos en este espacio de meditación y reflexión, pero no cambió mucho el panorama. El oficialismo, en el gobierno, sigue gobernando mientras Julio López y Luciano Arruga siguen sin aparecer; la oposición, con muy pocas ideas, se sigue oponiendo por oponerse nomás. "Siga, siga", dijo Lamolina.
Lo que también continuó su rumbo, hacia el futuro utópico que persigue, fue el Domingazo, levantando vuelo de a poco, hasta que los gireños se acomodaron al ritmo de la rutina que propone este rejunte de personajes. La justa deportiva, ya mitológica a estas alturas, entre las Panteras Verdes y las Estrellas Negras mantiene su ritmo, con los de la banda tricolor rastafari corriendo adelante y los desteñidos veteranos yendo de atrás e intentando emparejar el historial, que a esta altura del año los encuentra abajo 10 a 5.
Y ese devenir del tiempo que muestra al Domingazo cada vez más vigoroso y con la sangre renovada -literalmente (gracias a las venidas al mundo de María Belén, Benjamín y, próximamente, Caetano, que se suman al girosito de Tomás)-, ve cumplir objetivos y proponerse otros.
En abril se festejaron los dos años con una típica comilona. Luego, renovación del stock de balones con dos muy buenas adquisiciones que ahora son acariciadas por los pies de los gireños. También hubo fuerza en la unión para volver a participar de un campeonato en forma conjunta y buscar otro ascenso y -¿por qué no?- el campeonato. Pero lo más interesante de esta primera mitad de 2011 llegó hace un par de semanas cuando la Gira se vistió de elegante negro gracias a la nueva casaca de diseño exclusivo del Domingazo.
En esta ocasión, son Charli (tan fanático de la estadística lisérgica del INDeC, que se puso el índice de inflación de número) y el Ninja Rojo (creo que ya no hay nada que agregar con esa cara) los que nos muestran la hermosa pilcha.
Suficiente por hoy depués de tanta inactividad. No prometemos nada para no decepcionarlxs pero lxs dejamos con la consigna de que utilicen el espíritu crítico, que no es para decir que todo está mal sino para pensar como se puede hacer siempre mejor.
viernes, 28 de enero de 2011
Gireños vengan a mí
El comienzo de 2011 agarró un poco desprevenidos a los gireños, tal cual la política al Jefe de Gobierno porteño desde que decidió incursionar en ella, o sea, la política, o sea, la actividad humana que tiende a gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad.
Se vino enero nomás, y después de cultivar panza con el corderito de despedida de 2010 (y otras yerbas), el Domingazo se encontró un poco disperso debido a la ausencia de una parte importante de sus integrantes.
La Gira argentina sintió la ausencia de los cuatro valientes que se dirigieron a la hermana isla de Cuba para tratar de sembrar la semilla del Domingazo dentro del proceso revolucionario iniciado en 1959. Gago, el León de Ciudadela, Chalyto y el Sordo fueron los gireños que nos representaron allí donde Fidel, el Che y Camilo alcanzaron la Gira revolucionaria, máximo escalón al que la Gira puede aspirar. Por su parte, los girosos que quedaron en suelo patrio se encontraron un poco confundidos sin un número importante de camaradas y, por lo tanto, el Domingazo estuvo en reposo, en stand by, como cuando el cerebro se dispone a recibir el influjo de la televión mostrando culos y tetas por doquier en algún "Bailando por alguna garcha".
Por eso, la Gira nos llama y nos dice: "Vengan a mí, hijos míos. Yo os daré esa razón de vivir que los haga seguir adelante, como la coima y el retorno hace seguir a muchos en la actividad política. Yo seré la luz que los guíe, al igual que Duhalde guía un ejército de zombies reaccionarios que pretenden volver atrás en la historia."
Y por supuesto que los gireños vamos corriendo hacia nuestra razón de vivir, porque queremos llegar antes que nadie. Como una especie de vanguardia gireña trataremos de abrir camino para el resto de la humanidad que nos pretenda seguir en la consecución de nuestro objetivo: Para todos y todas, toda la Gira.
Allá vamos, raudos y prestos para lo que el Domingazo necesite. Estamos entregados en cuerpo y espíritu (aunque puede que devuelvan algunos cuerpos por mal estado y se queden sólo con los espíritus, que no es poco) para hacer de este 2011 que comienza, el año de la expansión de esta maravillosa congregación de desvariados y guerreros del intento.
¡A por ellos chavales!
Se vino enero nomás, y después de cultivar panza con el corderito de despedida de 2010 (y otras yerbas), el Domingazo se encontró un poco disperso debido a la ausencia de una parte importante de sus integrantes.
La Gira argentina sintió la ausencia de los cuatro valientes que se dirigieron a la hermana isla de Cuba para tratar de sembrar la semilla del Domingazo dentro del proceso revolucionario iniciado en 1959. Gago, el León de Ciudadela, Chalyto y el Sordo fueron los gireños que nos representaron allí donde Fidel, el Che y Camilo alcanzaron la Gira revolucionaria, máximo escalón al que la Gira puede aspirar. Por su parte, los girosos que quedaron en suelo patrio se encontraron un poco confundidos sin un número importante de camaradas y, por lo tanto, el Domingazo estuvo en reposo, en stand by, como cuando el cerebro se dispone a recibir el influjo de la televión mostrando culos y tetas por doquier en algún "Bailando por alguna garcha".
Por eso, la Gira nos llama y nos dice: "Vengan a mí, hijos míos. Yo os daré esa razón de vivir que los haga seguir adelante, como la coima y el retorno hace seguir a muchos en la actividad política. Yo seré la luz que los guíe, al igual que Duhalde guía un ejército de zombies reaccionarios que pretenden volver atrás en la historia."
Y por supuesto que los gireños vamos corriendo hacia nuestra razón de vivir, porque queremos llegar antes que nadie. Como una especie de vanguardia gireña trataremos de abrir camino para el resto de la humanidad que nos pretenda seguir en la consecución de nuestro objetivo: Para todos y todas, toda la Gira.
Allá vamos, raudos y prestos para lo que el Domingazo necesite. Estamos entregados en cuerpo y espíritu (aunque puede que devuelvan algunos cuerpos por mal estado y se queden sólo con los espíritus, que no es poco) para hacer de este 2011 que comienza, el año de la expansión de esta maravillosa congregación de desvariados y guerreros del intento.
¡A por ellos chavales!
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