jueves, 18 de marzo de 2010

Cabeza a Cabeza

Parejito parejito. Como el fascismo de Macri y sus ganas de hacer del Estado su oficina de negocios, como la mano dura de Duhalde y su fama de narco, como la corruptela del PJ y su burocracia, como la inutilidad de la UCR cuando es oposición y su inutilidad cuando es gobierno, como la senilidad galopante de Menem y su, igual galopante, arterioesclerosis. Así viene el clásico entre las Panteras Verdes y las Estrella Negras en este 2010.
Ya pasado casi un cuarto del año en que se cumple el primer aniversario del Domindazo, con varios partidos en el medio, los dos equipos que dan vida a esta apasionante justa deportiva no se pueden sacar ningun tipo de ventaja en el historial que los enfrenta.
Con la última victoria de las Estrellas Negras, las cuentas quedaron con cuatro triunfos por lado y un empate. El parcial de enero fue para el equipo de las tres rayas (de distintos colores no de distintas sustancias), mientras que el chico de febrero se quedó en manos de los verdes cannábicos.
Por lo que se ve, va a ser difícil que se saquen grandes diferencias. Más teniendo en cuenta los niveles de gira que están mostrando ambas squadras. Mejor así, el público gireño podrá disfrutar de un ida y vuelta permanente y apasionante en estos duelos impredecibles como los próximos vaticinios delirantes de Lilita Carrió.
Arrivederci.

miércoles, 17 de marzo de 2010

La gira los cría y el Domingazo los amontona


Si el actual gobierno nacional, que parece progresista a pesar de tener como aliados a varios intendentes siniestros del conurbano bonaerense y la burocracia sindical de Moyano, logró unir en su contra a una oposición con más ganas de rosquear que capacidad de gobernar y tan variopinta formada por una UCR cuyos máximos exponentes deberían seguir el ejemplo de su líder Alem y cagarse de un escopetazo en el pecho, una ex correligionaria con delirios místico/apocalípticos permanentes, un ex presidente al que le disimulan su senilidad para lograr quórum y un ex gobernador con cierta afición por los vegetales de forma fálica, cómo la gira y su institucionalización en el Domingazo no iban a poder juntar a estos dos gireños que a pesar de la diferencia cromática en su dermis son gemelos de alma.
Un abnegado colaborador de la justicia y un trabajador de la industria motomotriz se unen domingo a domingo para materializar la gira y, a la vez, se enfrentan para darle vida a duelo futbolístico que motoriza el Domingazo.
Todos los gireños esperamos que sus cuerpos aguanten tanta gira (cuestión que está en duda si los vieran sudar en cancha) para que nos puedan iluminar durante mucho tiempo más con su presencia en nuestra celebración de la vida llamada Domingazo.
Sean felice y, como dice la biblia, no le rompan las pelotas al prójimo.