Ahí se ven esos cracks del día y la noche, estrellas de 24 horas. El Gonzo y su nivel distinguido, producto de recorrer el mundo; Charly (alias Charlyto/Chalyto), un nuevo engranaje de la máquina, que se ha convertido en fundamental; The Bassman, con la cadencia del leonchalónica y la escuela quemera en el ADN; la facha y la dinámica del León de Ciudadela Sur; Alfa (como a él le gusta que le digan), bueh, que se puede decir de este giroso; el cañón izquierdo que deja marca por la parte más radical de la cancha; el Ninja Negro, que ya es un trompo humano de tanto girar; el empleado de la Justicia, que maneja los hilos y los tiempos de las estrellas Negras; la serenidad y sabiduría del Sensei Rojo; Big Bachicha con su hambre de gol.
Salúd y loas a estos guerreros del intento.