Como quien, aunque no tenga el vicio, dice "voy a comprar puchos y vuelvo" y regresa poco más de siete meses después, así reaparece este espacio virtual que la Gira tiene para materializar los conceptos que forman su bagaje teórico. Y como lo que sobra es optimismo, porque la Pachamama todavía sigue dando sus frutos para que veamos las cosas con ojos de pueblo oriental milenario -más chinitos, digamos-, podemos afirmar que recién comenzado este 2012 de cambio de paradigma, el blog oficial del Domingazo ya alcanzó el 50% de la producción literaria del año anterior.
De lo que sucedió desde la última aparición de este boletín informativo, allá por mediados del 2011, debemos destacar la llegada a este mundo -que no es el mejor, pero es el que hay- de Caetano Ferreyra Alvarez. El niño vino a la vida con dos pesadas herencias para las cuales deberá demostrar que está a la altura: el legado de Gira que el Domingazo da y una zurda paterna que esperamos puede ser igualada. Mucha responsabilidad para una criaturita.
En lo deportivo, el duelo futbolístico que le da vida a este ritual pagano continuó domingo tras domingo con algunas suspenciones imprevistas. Debemos destacar otro año de superioridad de las Estrellas Negras por sobre las Panteras Verdes (que a esta altura se deberían rebautizar Panteras Blancas, por las canas que van peinando y no por el cambio de pilcha). Aunque también es necesario reconocer que hacia el final de año los ya no verdes más todavía sí cannábicos lograron remontar cierta diferencia con algunas buenas rachas.
Después, el fuego de la Gira se mantuvo ardiendo con distintas comilonas y eventos varios que supieron ser festejos efímeros de la vida que acontece. Por supuesto que no faltó el cierre anual, con el cordero que no nos quita el pecado sino que nos empuja hacia él. Esta vez, en la sede que el Domingazo tiene en Ciudadela gracias a la bondad de uno de sus integrantes.
Ah, y la barba del Ninja Rojo sigue creciendo.
Sin embargo, todo lo que pasó nos pone en la obligación de continuar el sendero giroso por el cual venimos caminando hace rato. Por eso mismo, el Domingazo está realizando un tour mundial para predicar su palabra gireña. Algunos de los integrantes se fueron hasta la mismísima casa central de Dios para decirle a su CEO en la Tierra que la pifiaron bastante en los últimos 2011 años. Queremos ver si en eso del cambio de paradigma podemos aportar algo para que las cosas sean un poquito mejor. Modestia aparte, la humanidad no merece no conocer al Domingazo.
Suficiente por hoy para arrancar el cuarto año de este blog de lisergia barrial hecha palabras e imagenes. A partir de ahora tenemos casi doce meses para decepcionarlos y no entregarles nada más. En última instancia, estaremos cumpliendo con nuestra propia inconsistencia y eso también se llama coherencia.
Nos sentimos.
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