Un nuevo clásico ha nacido

Como el Boca-River que supo convertirse en uno de los clásicos mundiales. Como Flamengo-Fluminense, el clásico carioca que atrapa a la mayor cantidad de hinchas en el mundo. Como el derby Barcelona-Real Madrid, que no sólo enfrenta futbolísticamente sino también políticamente. Como Glasgow-Celtic, clásico escocés en donde también chocan religiones. Como Juventus-Nápoli, el clásico donde los pobres del Sur buscan revancha futbolística contra los ricos del Norte.

Como el chufi y el bajón, como la merca y el whisky para bajar, como el salame y el queso, como el PJ bonaerense y la corruptela, como el Radicalismo y la amargura... como el domingo y el Domingazo.

Estas dos valientes escuadras del balonpié están forjando un clásico de clasicos, están forjando un Clasicazo. Como tantos otros clásicos que hacen que nuestra vida sea más apacible o, porqué no, más miserable (como sucede con el clásico puesto de jefe-personalidad de garca), el Domingazo ya tiene el suyo a la espera de convertirse en un verdadero clásico nacional y popular.

Amigos de los gatos, la bocha y la farafa

Filosofía pura del Domingazo hecha imagen gracias a la visión de Julia.

El gato, animal favorito del Pocho, representa la libertad gireña que el Domingazo nos proporciona en el final/comienzo de una semana que pretende esclavizarnos en una rutina con ansias de transformase en una derrota sin final.

La bocha, el balón, la pelota, el fulbo, la redonda... Tantas formas de llamar a esa esfera que hace las delicias de niños y de hombres, que gracias a sus piques y movimientos se van endureciendo sin perder la ternura.

El Domingazo, un espacio de libertad para que los hombres corran detras de un objeto que representa a sus sueños, a los cuales corren desde atrás esperando alcanzar para dominarlos y clavarlos en el ángulo del arco de la vida.

¡Qué pilcha querido!

¡Ufff! Después de una prolongada ausencia vuelve el blog lisérgico-gireño del Domingazo. El bache informativo no se debe a nada en especial sino que, simplemente, no siempre tenemos el tiempo (aunque no parezca) o las ganas para escribir las genialidades con las que ustedes depués se deleitan comentando en su grupo social.

Eso sí, volvemos y lo hacemos con una noticia alegre para todos los gireños que participamos del rito semanal denominado Domingazo: ¡Tenemos camiseta nueva!. De esta manera se cumple el segundo objetivo que se había propuesto la dirigencia dominguera después de haber adquirido el balón oficial. Quién sabe cuál será el próximo paso a dar en la dignificación del pueblo gireño.

Para la anécdota queda que la nueva indumentaria se estrenó un Domingazo con un partido que terminó a favor de los viejitos por 16 goles de diferencia. Sí, estan leyendo bien, se superó el record anterior de 13 goles. La perla negra de la fecha fue la posible rotura de ligamentos de Manu. Estamos a la espera del parte médico definitivo cuando Manu se acuerde de ir al dotor.

Se terminó lo que se daba. Nos vemos, y si no nos vemos... nos tocamos.

P.D.: Manu, avisa como esta esa gamba que estabas encontrando ese ritmo futbolístico que te habías olvidado en una práctica del C.A.V.A.