... salen los ratones a bailar. Venía volando bajo el Domingazo en este veranito semitropical, con algunos duelos futbolísticos suspendidos por falta de players, hasta que se presenta la mágica oportunidad de levantar los niveles de gira con alguna pequeña reunión íntima.
Con uno de los aguantaderos oficiales a total disposición, los gireños pretenden calentar motores para el festejo del año de vida del Domingazo. Para eso, seguramente, habrá algún evento especial que comience temprano y termine tarde en la casa de la bodega.
Y ya lo vemos al Exiliado de Villa Ariza hablando con uno de la comisión directiva para asegurarle que las chicas y las cosas aun ilegales están, pero se le está complicando conseguir los enanos travestis que prometió. Seguramente el próximo ágape tendrá todos los ingredientes necesarios para realizar un Domingazo de esos que quedan en la memoria colectiva.
Nos vemos pronto... o no.
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