miércoles, 29 de diciembre de 2010

¡Dibuje Maestro!

Tomando una ginebra con Luca, armando un spliff con Peter y Bob, cantando unos tangos con Gardel, tratando de hacer las cosas más justas con el Che. Así debe estar, en este momento, el corderito que el Domingazo disfrutó en la última gran Gira del año. Ese animal no se puede quejar de como lo trataron (por lo menos durante la cocción) durante aquellas seis horas de relax, que gozó al calor de las brasas energéticas.

Y uno de los responsables de que aquella dionisia conurbanera haya salido como la Gira manda, fue el Ninja Rojo. Con su sapiencia y habilidad para la gastronomía parrillera, fue uno de los maestros de ceremonia que guió a todos los gireños en la despedida oficial del 2010.
Se va la primera década del siglo XXI y el Domingazo dijo presente en dos de sus años. Desde el 2009, la Gira cuenta con un grupo de soldados que lucharán por derrocar a la hegemonía cultural de la antigira.
Entonces: ¡Atentos gireños y gireñas! Que las batallas hasta ahora ganadas todavía no aseguran acabar como queremos. El 2011 será el año de estar alertas para afianzar la Gira, ante mucho mal bicho que intentará engañarnos con palabras vacías de realidad.
Gireños del mundo uníos. Sólo la Gira popular será la verdadera Gira.
Hasta la Gira Siempre.

1 comentario:

  1. No fue todo tan asi,la gira parrillera estuvo a cargo de un conjunto de girosos que al ver el animalito entregado no dudo y colaboro echando leña al fuego

    Saludos girosos/as

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